Cuarto grado

El niño de cuarto grado

Se muestra en general complaciente, sereno y seguro. Suele ser más tranquilo y seguro de sí mismo que antes y también menos miedoso. La mayoría de sus problemas y dificultades se reducen a lo escolar. Piensa y razona por sí mismo y es consciente de él mismo en cuanto a sus actividades, su propio cuerpo, su casa y la conducta de sus padres y hermanos.

Es excesivamente ambicioso en sus exigencias consigo mismo, quiere destacar y agradar a los demás. Eso a veces lo lleva a subestimarse, a perder la confianza en sí mismo y a autocriticarse. Le agrada que se le trate como a un mayor y se compara continuamente con los mayores. Tiene una motivación personal grande que le hace tener interés por muchos temas pero especialmente por lo relacionado con los mayores.

Hace muchos planes para el futuro y está interesado en los demás y quiere ayudarlos en lo que pueda.

Suele ser ordenado y trabajar con rapidez, posee un método de trabajo y una autodisciplina.

El niño de esta edad necesita jugar no solo para satisfacer sus necesidades de movimiento, sino también las cognoscitivas y muy especialmente las de comunicación.

Disfruta de estar con su familia, aunque el grupo de pares juega un rol cada vez más importante. Puede sufrir algún conflicto entre el código adulto y el de sus compañeros. Se desarrollan sentimientos sociales y morales tales como: el sentido del deber, la amistad, el respeto y el amor en general. Aparece el espíritu de equipo. El niño quiere formar y pertenecer a un grupo que suele ser homogéneo, tanto en edad como en el género (grupos de niños y niñas por separado) En esta edad pueden entablarse grandes amistades.

¡Importante! Recomendamos estimular la creatividad y el juego libre y evitar tiempos extensos frente a la televisión o videojuegos. Si el niño tiene acceso a juegos en internet es necesario estar seguros de que son acordes para su edad y estar siempre atentos a las páginas que puedan abrirse o aparecer en la pantalla, ya que pueden ser nocivos para el chico. Es aconsejable tener la computadora en un lugar de paso para lograr un mayor control.

Es bueno también conversar sobre los usos y modos del chat y facebook ya que allí pueden aparecer malos tratos o situaciones conflictivas que luego no salen a la luz o son muy difíciles de trabajar quedando muchas veces en el anonimato.

Lo que haga su niño durante el día puede afectar sus sueños en la noche y su conducta en general. Ayúdenlo a distanciarse de las cosas que podrían generarle miedos que no puede elaborar, tales como algunos programas de TV y videojuegos, por ejemplo. Si su niño ve algo que le incomoda, háblenle de ello.