A partir de los 6 años el niño comienza a vivir experiencias nuevas en donde el paso del Jardín a la escuela Primaria es fundamental para esta nueva etapa. Al entrar en contacto con un nuevo mundo social se intensifica aún más la relación con la realidad y empieza a desprenderse de su "mundo de fantasía".
El niño de esta edad logra mucha mayor autonomía, en todo el sentido de la palabra. Logra salir cada vez más de su postura egocéntrica y descentralizarse. Al lograr esto puede tener mayor objetividad.
Se concentra mucho en lo escolar, teniendo la capacidad para adaptarse, buscando agradar al adulto con sus producciones y aprendizajes en general. Aparece también la competencia en este sentido y también en cuestiones corporales; su esfuerzo competitivo ayuda a que pueda medir y conocer sus propias cualidades.
Empieza a tener mayor conciencia de su pensamiento y del pensamiento de los demás y atraviesa el paso de lo intuitivo o lo más concreto. Puede argumentar sus pensamientos. Logra cada vez mayor abstracción aunque todavía sus ideas se basan en experiencias tangibles y en hechos concretos. No posee una visión global de la realidad ni relaciona las partes con el todo. Puede cumplir con 3 órdenes consecutivas sin dificultades.
Se asienta más su personalidad y logra cierto orden interno y estabilidad afectiva que le da seguridad y una identidad cada vez más concreta, aunque puede todavía reaccionar con el cuerpo y pasar de la risa al llanto o del cariño a la indiferencia con mucha facilidad. Las rabietas son sustituidas por discusiones y empieza a entender porque no debe hacer lo "prohibido". Comienza todo el desarrollo moral. (Es bueno recordar que la verdadera autonomía moral se adquiere recién hacia fines de la etapa de escolarización primaria.) Está aprendiendo a incorporar normas sociales y morales.
Suele ser muy activo. Necesita saltar, correr, caerse y ensuciarse. No por esto es necesario sobrecargarlos de actividades extra-escolar y muchas veces es el adulto el que tiene que poner el límite para que descansen. Muchas veces pareciera que no está cansado, ya que se muestra muy activo, pero es muy importante respetar sus tiempos de descanso y ofrecerle momentos de actividades más tranquilas.
Se despierta más la necesidad de tener amigos: no se queja tanto de los demás, comparte sus pertenencias y es más leal con el grupo. Adquieren fuerza las relaciones que establece fuera del hogar. Tiende a dividirse por género al jugar y a aparecer la vergüenza entre los sexos. Es importante conversar con ellos sobre el cuidado de sus cuerpos y de su intimidad por el de los demás. Es fundamental estimular al niño a expresarse abiertamente (de este tema o de cualquier otro) y a hablar de sus inquietudes sin miedo y en un ámbito de confianza.
¡Importante! Recomendamos estimular la creatividad y el juego libre y evitar tiempos extensos frente a la televisión o videojuegos. Es importante que siga jugando y creando fantasía ya que continúa siendo un instrumento de aprendizaje necesario. Si el niño tiene acceso a juegos en internet hay que estar seguros de que son acordes para su edad y estar siempre atentos a las páginas que puedan abrirse o aparecer en la pantalla, ya que pueden ser nocivos para el chico. Es aconsejable tener la computadora en un lugar de paso para lograr un mayor control.