El niño de tercer grado

El niño de esta edad tiene una conciencia creciente de él como persona. Piensa acerca de "sí mismo" y habla de él mismo con mayor libertad. Tiene clara conciencia de su diferencia con los demás. Se caracteriza por valorar todo lo que sucede; se critica a sí mismo y a los demás.

Le disgusta que lo traten como niño y quiere ser como el adulto y saber tanto como él; está impaciente por crecer. De todos modos, puede encontrarse en una lucha interna entre crecer y seguir siendo como es y es importante no forzar y/o apresurar su proceso de crecimiento, ya que todavía es niño.

Le gusta mucho hablar y puede levantar el tono de voz en determinadas circunstancias (enojo o cansancio, por ejemplo). Es discutidor pero con menos susceptibilidad que cuando tenía 6 o 7 años, aunque se emociona con facilidad. Tiende a dramatizarlo todo, especialmente sus propias emociones. Es sensible y, cuando se siente herido, le afectan mucho las críticas y se angustia. Reacciona al ataque o a la crítica ofendido y no tanto con agresión, que suele ser además más bien verbal a esta edad.

Admira a sus padres y hermanos. Tiene un elevado sentido del humor y le agrada sorprender a los demás en sus errores, pero no le gusta que hagan bromas sobre su persona.

Aumentan sus contactos sociales, se interesa por las personas y lugares distantes en el tiempo y en el espacio. El grupo de pares cumple un rol muy importante e influye mucho en la realidad de cada niño y puede también ejercer presión. Tiende a dividirse por género al jugar y sienten vergüenza.

El niño disfruta de actividad física y suele ser muy activo. Mientras se lo alienta a participar en diversas experiencias sociales y físicas, es importante tener cuidado de no programarle demasiadas actividades en su tiempo libre. Es importante que el niño tenga tiempo para jugar libremente o simplemente para estar tranquilo sin sentirse presionado.

¡Importante! Recomendamos estimular la creatividad y el juego libre y evitar tiempos extensos frente a la televisión o videojuegos. Si el niño tiene acceso a juegos en internet hay que estar seguros de que son acordes para su edad y estar siempre atentos a las páginas que puedan abrirse o aparecer en la pantalla, ya que pueden ser nocivos para el chico. Es aconsejable tener la computadora en un lugar de paso para lograr un mayor control.Es bueno también conversar sobre los usos y modos del chat ya que allí pueden aparecer malos tratos o situaciones conflictivas que luego no salen a la luz o son muy dificiles de trabajar ya que queda en el anonimato.