Proyecto Educativo
Nivel Secundario
La identidad de nuestra escuela secundaria se relaciona fundamentalmente con el bilingüismo y con una mirada internacional, plasmada mediante el desarrollo del Programa del Diploma (Bachillerato Internacional). Creemos que el desafío de la escuela actual es el de brindar herramientas en un mundo complejo e incierto, haciendo foco en una educación de calidad, sin perder de vista el respeto por la diversidad y la inclusión. Proponemos trayectorias educativas que fortalezcan las habilidades de cada estudiante y trabajen con contenidos complejos. Son recorridos diversos y centrados en el proceso de adquisición del conocimiento, que sin embargo arriban a resultados estandarizados exigentes y reconocidos de manera internacional.
Bilingüismo
El proyecto de educación bilingüe que proponemos favorece la formación integral en valores y la adquisición de saberes. Entendemos el bilingüismo como una herramienta que amplía las posibilidades de comunicación y brinda oportunidades excelentes para desarrollar el entendimiento mutuo y el respeto intercultural.
En Woodville, el estudiantado cursa asignaturas en castellano e inglés. La propuesta busca promover una educación integral en ambas lenguas apuntando al desarrollo del sujeto en su totalidad, teniendo en cuenta todos sus aspectos: físico, intelectual, emocional, social y ético. Específicamente, nuestro plan de estudios bilingüe se concibe desde la perspectiva de dos primeras lenguas, y no desde una primera y una segunda lengua. De hecho, al terminar la escuela secundaria, la propuesta es que quienes han cursado rindan el nivel superior de Lengua y Literatura in inglés del bachillerato Internacional, que corresponde a hablantes nativos (Language A: language and literature HL).
Perfil de la comunidad de aprendizaje del IB
El objetivo fundamental de los programas del IB es formar personas con mentalidad internacional que, conscientes de la condición que los une como seres humanos y de la responsabilidad que comparten de velar por el planeta, contribuyan a crear un mundo mejor y más pacífico. Los miembros de la comunidad de aprendizaje del IB se esfuerzan por ser:
Indagadores. Desarrollan su curiosidad natural. Adquieren las habilidades necesarias para indagar y realizar investigaciones, y demuestran autonomía en su aprendizaje. Disfrutan aprendiendo y mantendrán estas ansias de aprender durante el resto de su vida.
Informados e instruidos. Exploran conceptos, ideas y cuestiones de importancia local y mundial y, al hacerlo, adquieren conocimientos y profundizan su comprensión de una amplia y equilibrada gama de disciplinas.
Pensadores. Aplican, por propia iniciativa, sus habilidades intelectuales de manera crítica y creativa para reconocer y abordar problemas complejos, y para tomar decisiones razonadas y éticas.
Indagadores. Desarrollan su curiosidad natural. Adquieren las habilidades necesarias para indagar y realizar investigaciones, y demuestran autonomía en su aprendizaje. Disfrutan aprendiendo y mantendrán estas ansias de aprender durante el resto de su vida.
Buenos comunicadores. Comprenden y expresan ideas e información con confianza y creatividad en diversas lenguas, lenguajes y formas de comunicación. Están bien dispuestos a colaborar con otros y lo hacen de forma eficaz.
Íntegros. Actúan con integridad y honradez, poseen un profundo sentido de la equidad, la justicia y el respeto por la dignidad de las personas, los grupos y las comunidades. Asumen la responsabilidad de sus propios actos y las consecuencias derivadas de ellos.
De mentalidad abierta. Entienden y aprecian su propia cultura e historia personal, y están abiertos a las perspectivas, valores y tradiciones de otras personas y comunidades. Están habituados a buscar y considerar distintos puntos de vista y dispuestos a aprender de la experiencia.
Solidarios. Muestran empatía, sensibilidad y respeto por las necesidades y sentimientos de los demás. Se comprometen personalmente a ayudar a los demás y actúan con el propósito de influir positivamente en la vida de las personas y el medio ambiente.
Audaces. Abordan situaciones desconocidas e inciertas con sensatez y determinación y su espíritu independiente les permite explorar nuevos roles, ideas y estrategias. Defienden aquello en lo que creen con elocuencia y valor.
Equilibrados. Entienden la importancia del equilibrio físico, mental y emocional para lograr el bienestar personal propio y el de los demás. Reflexivos Evalúan detenidamente su propio aprendizaje y experiencias. Son capaces de reconocer y comprender sus cualidades y limitaciones para, de este modo, contribuir a su aprendizaje y desarrollo personal.
Inclusión y Educación de Calidad. Integralidad
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) define la inclusión como “una estrategia dinámica para responder en forma proactiva a la diversidad de los estudiantes y concebir las diferencias individuales no como problema sino como oportunidades para enriquecer el aprendizaje”. Las diferencias en educación son lo común y no la excepción, y la inclusión consiste precisamente en transformar los sistemas educativos y otros entornos de aprendizaje para responder a las diferentes necesidades de los estudiantes.
Lo referido en el apartado de Inclusión y Educación de Calidad de la Resolución Nº 945 se alinea con nuestra Misión y Visión y están expresados en nuestra Política de Inclusión (www.woodville.org).
Nuestra comunidad educativa ha albergado desde sus orígenes la diversidad como una oportunidad de aprendizaje y crecimiento para todos.
El Equipo Directivo en conjunto con la Área de Formación Personal vela por la incorporación de estrategias de diferenciación de acuerdo a las necesidades y estilos de aprendizaje de los alumnos a través de reuniones regulares de planificación colaborativa. A la vez, promueve la incorporación de los docentes hacia los formatos de evaluación más inclusivos (evaluación formativa) y enfoques de enseñanza y aprendizaje basados en la diversidad (aulas heterogéneas).
Trayectorias escolares individuales
El Equipo Directivo en conjunto con el Equipo de Formación Personal y Social – conformado por la Psicopedagoga, dos Tutoras, el Coordinador del programa de Creatividad, Actividad y Servicio (CAS)- coordina y vela por los procesos de enseñanza y aprendizaje individuales y grupales, tanto en lo académico-pedagógico como en lo vincular. Así, estos equipos lideran el sostén y orientación de las trayectorias escolares de los estudiantes. El equipo de Formación Personal cuenta con horas institucionales para realizar el acompañamiento de los alumnos. Se articula también con profesionales externos con el fin de elaborar estrategias conjuntas para casos que así lo requieran.
En el acompañamiento de los alumnos que precisan mayor ayuda para organizarse o reorientar sus esfuerzos de aprendizaje, tanto los tutores, la psicopedagoga, como los Coordinadores de Área crean espacios distintos para este acompañamiento. Asimismo, cada curso cuenta con un espacio liderado por su tutor, denominado “Aprender a Aprender” que busca hacer más partícipes a los estudiantes de sus procesos de aprendizaje.
De esta manera, nuestra propuesta educativa incorpora instancias de atención a situaciones y momentos particulares que marcan los recorridos de los estudiantes y demandan un trabajo específico por parte de los equipos de enseñanza.
Educar en las múltiples y emergentes alfabetizaciones
Nuestro Proyecto Institucional tiene el objetivo de formar ciudadanos autónomos y libres, capaces de pensar críticamente sobre la realidad y participar en su mejoramiento y transformación. Nuestra propuesta incluye espacios de convivencia, Educación Sexual con perspectiva de género, apertura comunitaria a través de salidas a la comunidad, y educación ambiental y en derechos humanos. Buscar además a través de diferentes actividades la comprensión intercultural, la integridad, la solidaridad y la mentalidad abierta.
Buscamos el desarrollo de alumnos críticos, autónomos, libres, de mentalidad abierta, para lo cual es necesario que las aulas se permeen de nuevas formas de enseñar, aprender y evaluar. Entendemos que un cambio estructural de la escuela no se traduce automáticamente en un cambio de estas formas. En Woodville, desarrollamos un plan que denominamos “Enfoques de Enseñanza y Aprendizaje” (Bachillerato Internacional, 2013). Una de las bases de estos enfoques es la planificación colaborativa para centrar la enseñanza alrededor de problemas e ideas organizadoras amplias y lo suficientemente complejas como para que tengan pertinencia tanto en cada área disciplinar como interdisciplinariamente.
Tutorías
Fundamentación
A medida que evoluciona, el niño se va desarrollando en diferentes áreas: la física, la psicológica, la cognitiva, la afectivo-emocional, la moral. Cuando hablamos de moral, nos referimos a los principios y valores morales, a los hábitos buenos o virtudes, a las emociones morales, a la elaboración de juicios de valor, a la conciencia moral.
Al nacer, el niño trae ciertos principios morales en potencia y nace con la capacidad para desarrollarlos. Luego, estos se traducirán en actitudes prosociales y, eventualmente, en hábitos buenos o virtudes.
El desarrollo moral es un proceso dual: el niño va desarrollando sus principios innatos y los adultos significativos y el medio le van transmitiendo valores a través de los límites y las normas en los que el niño es educado.
A esto llamamos educación moral o educación en valores. Los padres son los primeros educadores del niño y la familia la primera experiencia de vida en sociedad. Por lo tanto, los padres serán también los primeros educadores morales. Sin embargo, no se debe perder de vista otro escenario tan importante como el primero, por ser el lugar donde se desarrolla, a su vez, gran parte de la vida del niño: la escuela.
Así, tanto la familia como la escuela son agentes básicos en el proceso de socialización y educación moral del niño.
Maestro Referente
Tanto el nivel inicial como el nivel primario están involucrados en la articulación y es esencial que se la considere y ponga en marcha en forma complementaria por parte de ambas. Así aparece la responsabilidad de los dos niveles y la necesidad de apuntar en forma conjunta a que el paso de un nivel a otra sea exitoso, teniendo en cuenta al principal protagonista: «el niño», que debe vivir este crecimiento como algo placentero y atractivo.